miércoles, 29 de abril de 2009

Sántos Óleos

San Lorenzo y San Luis ganaron mientras que Universitario dejó de existir en la Copa.



Trágico, horrible y desastrozo. Son adjetivos que describen muy bien el partido que se vio a noche. Universitario salió a jugar frente a San Lorenzo con la cabeza en los Octavos de final, pero aún la clasificación no estaba asegurada, vaya que no.

Esto es Fútbol y aveces los resultados más improbables se dan como sucedió ayer. Universitario perdió por 2 goles a cero en Argentina mientras que en Paraguay, San Luis de visita ganaba por el mismo score y clasificaba a los Octavos de final de la Copa Libertadores.

¿Quién tiene la culpa? La culpa es compartida señor lector. Empecemos ennumerando los errores que desencadenaron la debacle crema:

1. Exceso de triunfalismo en Jugadores, Cuerpo Técnico y Prensa.
2. Discreto el planteamiento de Reynoso, Vásquez no estuvo a la altura, tampoco Fito Espinoza quien debió conducir al equipo.
3. Falta de contundencia en el ataque. La dirigencia debió contratar un nueve del tipo Arzuaga por ejemplo.
4. ¿Se lesiona Solano y quién lo reemplaza? Nadie. Bien pudo ser Neyra o Candelo.
5. Falta de comunicación entre jugadores y cuerpo técnico cuando San Luis ganaba por 1-0. ¿Hizo bien Reynoso en no avisar a sus jugadores que San Luis iba ganando?

Esas son algunas claves de la temprana, inesperada o sorpresiva eliminación merengue. Ni siquiera los 8 mil fanáticos cremas que alentaron todo el partido contagiaron en algo a los 10 apáticos que estaban dentro del campo y digo 10 porque el único que tiene mi respaldo es Miguel Torres que jamás bajó los brazos e intentó hasta el final.

Con esto, Universitario se pierde muchas cosas: el prestigio internacional que reclamaba a principio de temporada, una jugosa suma de dinero por pasar a la siguiente fase y el ingreso por las taquillas, una tragedia.

Deshauciado Universitario, solo me queda encomendarme a un santo, ese que tiene nombre de "libertador" y juega vestido de blanco, a partir de ahora todos somos San Martín.

miércoles, 22 de abril de 2009

A llorar al parque señores......

¡Ya basta! ya me cansé de escuchar los tristes lamentos cada vez que pierde un equipo generalmente de la capital. Nunca se reconoce el mérito del rival, por el contrario, se buscan pretextos de los más ridículos y hasta extradeportivos para justificar su derrota.
El caso más concreto y a quien le apunto en esta nota es al referente rimense, Roberto "Chorri" Palacios. Tiene 18 años jugando en primera división y ya en el epílogo de su carrera se ha vuelto un llorón a sueldo.
Empezó a caerme demasiado pesado cuando el año pasado Universitario campeonó de la mano de Ricardo Gareca, no se cansó de dispararle a los cremas tratando de agitar los ánimos y restándole méritos al campeón.

Oblitas también ha seguido sus pasos y siempre que pierde su equipo busca echarle la culpa a la terna arbitral en vez de reconocer que su equipo jugó mal o capaz el rival jugó mejor.
El fútbol es un juego donde se pueden dar tres resultados: ganar, empatar o perder. Partiendo de esta premisa, jugadores, técnicos e hinchas deben estar dispuestos a conseguir cualquiera de los tres. El factor psicológico es fundamental. El fútbol es un juego señores, no puede ser que jugadores como Amilton Prado pierda los papeles de la forma como la perdió ante los íntimos cuando pateó el balón cuando el doctor aliancista lo tenía entre sus manos.

Y bueno, se entiende que esté caliente, que haya regalado un gol minutos antes, que sus pulsaciones estén a tres mil pero no se puede justificar reacciones como esa. Lejos de reconocer el triunfo íntimo otra vez salieron los celestes a declarar que el resultado no fue justo, que la patada de Fleitas es para cárcel y bla bla bla. ¡Ya basta! déjense de llorar y pónganse a jugar.

miércoles, 8 de abril de 2009

Con Libertad para soñar


Hace tiempo que no experimentaba esta sensación. La alegría inmensa de saber que mi equipo, Universitario está a un paso de consumar la clasificación a la segunda fase de la Copa Santander Libertadores me llena de orgullo.

Desde el inicio puse la fe en que esta noche íbamos a ganar a como de lugar, y así fue. El ánimo de los hinchas era el más positivo, las tribunas Norte y Oriente lucían abarrotadas de fanáticos que se dieron cita con la misión de apoyar y alentar al equipo para conseguir el resultado deseado, el triunfo que nos diera la chance de clasificar.

El mérito sin duda es de los jugadores, pero el triunfo se basa en el trabajo en equipo, con esto me refiero al trabajo realizado por jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas. La unión hace la fuerza y eso se vio reflejado la noche de ayer cuando a pesar que Universitario vio fantasmas los primeros 15’ por encontrarse abajo en el marcador se supo reponer a base de entrega y garra.

La alineación de los merengues fue la misma que inició contra San Lorenzo, la única baja por lesión fue la del “Negro” Galván, quien se desgarró poco antes del inicio, el reemplazante fue Manuel “Chino” Calderón, un ex "jotita" que demostró que está encontrando la madurez de su juego cuando se trató de neutralizar los ataques del otro “Chino” Ximénez.

No fue la noche soñada para Solano, lo apretaron en la marca y a pesar que se dio maña para servir a sus delanteros, éstos no estuvieron afortunados en el último toque para definir. Pero Universitario apeló a dejar todo en la cancha y con más ganas que Fútbol equiparó la cuenta luego que tras centro de Fito Espinoza, Calheira anotara con un cabezazo poco ortodoxo. Así concluyó el primer tiempo.

El segundo tiempo, lo puedo decir, fue de dominio casi absoluto de Universitario que salió decidido a ganar el partido, no hubieron cambios. Tras varios intentos de vulnerar la vaya del portero Bava, en una jugada rápida el mexicano Espinoza robó una pelota por la banda izquierda y la cedió a Piero Alva, quien con rapidez, acierto y precisión logró burlar dos defensas y cruzó la pelota a la mano izquierda del guardavallas, golazo.

Se destalló la algarabía de la hinchada merengue, el estadio era una fiesta, los colores y los cánticos de la Trinchera Norte se hicieron notar más de la cuenta y Universitario se creció y fue por más, la fortuna le fue esquiva al delantero Calheira quien tuvo la oportunidad de alargar la cuenta en un mano a mano donde erró dos veces seguidas la definición.

A pesar que no se dio un resultado más abultado, se notó el trabajo realizado por Juan Reynoso, autor intelectual del triunfo. Parece ser que la clasificación se podría sellar hoy (si empatan San Luis y San Lorenzo) y esperemos que se logre y así podamos ‘lavarle’ un poco el rostro a la ya magullada reputación de nuestro balompié nacional.
 

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