Se le puede considerar al Perú un país pelotero. Con historia en los mundiales, aunque no vayamos hace 26 años a uno de estos. Hoy por hoy el Perú está inmerso en una crísis que afecta a todos, el peligro de la desafiliación de la FIFA asoma por nuestro territorio y parece se va a concretar.
Yo estoy de acuerdo a la desafiliación porque es necesario cambiar de una vez por todas las estructuras del Fútbol peruano, con esto me refiero a la dirigencia básicamente.
El Perú carece de dirigentes serios que sientan el puesto. Siendo un trabajo sin fines de lucro parece que más de uno se quiere perpetuar al cargo, por algo será.
Nuestro campeonato nacional es un chiste, una burla. No es posible que clubes que se hacen llamar profesionales no cumplan con las necesidades básicas para que los jugadores puedan entrenar debidamente, el caso más puntual es el Sport Boys.
Lamentablemente en nuestro país las reglas no se cumplen. Un equipo que debería estar descendido (Sport Ancash), ganó la posibilidad de representarnos en la Copa Sudamericana y está otra vez peleando por un cupo para la misma en esta nueva edición.
Además los equipos que nos representan en copas internacionales lo único que hacen es dar vergüenza. No llegan siquiera a pasar la primera instancia. Para los ojos del Fútbol sudamericano y mundial, Perú ya no figura como antaño, ahora es un equipo que lo miran por debajo del hombro.
