Tuvo que pasar 21 fechas para que el querido equipo del puerto sepa lo que es conseguir una victoria. Un equipo ya descendido, maltratado e injustamente humillado que sólo juega por su honor. Cuando todas las apuestas estaban en su contra y el clima de inseguridad otra vez asomaba en el camarín chalaco, este se supo levantar y darle una de las últimas alegrías a su fiel hinchada porteña.
El rival de turno era la Universidad César Vallejo, quien viene proponiendo un buen estilo de juego y que está jugándose un cupo para la sudamericana. Jamás se les pasó por la cabeza el perder ese día contra el descendido equipo rosado, al contrario, la oportunidad pintaba para propinarle una estocada más en el ya vapuleado corazón del hincha porteño.
A pesar de estar a la deriva e impagos, sacaron a relucir su amor propio y le propinaron una goleada aplastante a los trujillanos por 5-2 mostrando una efectividad que ya hubieran querido tener a lo largo del torneo. La última vez que Boys había conseguido un marcador igual fue el 22 de Diciembre del 2004.
La próxima fecha Boys tendrá que enfrentar al entonadísimo cuadro santo, que viene a paso de campeón mientras que la Vallejo chocará con el siempre difícil equipo porteño José Gálvez, en un choque de descarte que sacará chispas.
Dice la frase “el fútbol llegó por el Callao y por el Callao se va”, suena duro pero es la realidad, la tradición que viene desde 1927 está pasando la peor crisis de su historia, una crisis causada por la incompetencia de sus dirigentes que no supieron respetar la historia, llore si lo necesita.
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